El día de carnaval, por la mañana, en el colegio estábamos ensayando el baile que íbamos a bailar disfrazados de superhéroes. También teníamos que presentar el espectáculo, y las coreografías de los demás cursos.
Después en el salón leímos las críticas a los profesores, fuimos al pasacalles con la furgoneta de la duplex y nos lo pasamos muy bien.
Algunos de la pandilla quedamos para ir a cenar al Badulaque, allí había una máquina de juguetes con un gancho para cogerlos. Álex consiguió un reloj y Manuel un peluche que se llamaba «Potato». Después nos fuimos todos a casa a dormir.
Álex y Manuel